El calor de una mañana de mayo nunca es una barrera para que se produzcan grandes acontecimientos. Bajo un sol justiciero, las flautas y tamboriles comenzaban a resonar por el perchel a eso de las 11:00 de la mañana. Transcurría la Real Hermandad de Málaga para encontrarse con al Archicofradía, como marca la tradición. Ante la atenta mirada de un gran número de rocieros, devotos y malagueños en general, la banda de música de la Esperanza interpretó la marcha Rocío para recibir a la Hermandad. Los aplausos rompieron cuando el solo de la marcha finalizó y la carreta avanzó al ritmo de la música para adentrarse en la puerta de la Basílica. Una vez acabada la marcha, el director espiritual dirigió un Salve que finalizó con los vivas del pregonero Juan Antonio García Torres. La Archicofradía le hizo entrega a la Real Hermandad de una ofrenda floral y tres velas de la candelería de la Esperanza. Finalmente, la banda volvió a actuar para interpretar el Himno de Coronación.
