La túnica fue adquirida en 1945 por Antonio Salmerón. Es una pieza, probablemente del siglo XVII procedente de la Iglesia de San Rafael de Sabiñánigo (Huesca).
No conocemos al autor de la túnica que ha sido restaurada en tres ocasiones: 1961 por las monjas de San Carlos de Málaga y 1990 y 1996 por los sobrinos de Esperanza Elena Caro en Sevilla. Ha mantenido sustancialmente su estructura y elementos diferenciales, entre los que destacan los famosos medallones.