El avión de Lufthansa

Hace unos días, nuestro Segundo Teniente Hermano Mayor, Javier Yáñez Bravo, nos recordaba que la antigua mesa del trono de la Virgen se encontraba en el Museo de la Aviación de Málaga, en sus instalaciones anejas al Aeropuerto Pablo Ruiz Picasso. El propio Javier hizo unas fotos y lo cierto es que a primera vista emocionan, aprietan el corazón. La intención es poner en conocimiento de aquellos que lo desconozcan, que un trozo de nuestra historia permanece a las afueras de la ciudad.

img-20161007-wa0004Para muchos esperancistas de cierta edad, esa mesa era un mundo aparte, casi mágico, un lugar en el que sólo entraban “los del Puerto” que no era un grupo rociero, sino los trabajadores que enviaba Don Vicente Caffarena Aceña para poner los tronos a punto antes de Semana Santa. Cuando eras niño y entrabas allí abajo, viendo botellas de acetileno, enormes palancas para las baterías que daban electricidad al trono y estructuras casi mineras, te quedabas con la sensación de haber traspasado un mundo secreto. El sonido que se producía durante la noche del Jueves Santo, cuando el gran galeón surcaba Málaga, era sencillamente estremecedor.

Fue territorio muchos años de los llamados “lagartos” aquellos hombres pagados que fueron en lo que hoy se llama “submarino” durante décadas; espacio singular para los albaceas que debían apretar un centenar de candelabros, doce barras de palio y doce ánforas. Siempre había algo que apretar.

Esta magnífica estructura diseñada por Don Vicente Caffarena Aceña, está construida a partir del duraluminio de un avión de Lufthansa, la línea aérea alemana. Seguro que muchos de vosotros recordáis el día en que una delegación de la compañía nos visitó para dejar una placa conmemorativa sobre el varal H y pasar un rato más que bueno en el antiguo Antonio Martín.

El caso es que el duraluminio provenía de un Junker M-Caba que había tenido un incidente de vuelo mientras recorría el trayecto entre Tetuán y Melilla en 1944. Los junkers se hicieron muy populares durante la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial. Era un avión que podía alcanzar los 3.000 metros de altitud y tenía bastante autonomía. Curiosamente, el primer accidente de un avión de Iberia, el pilotado por el malagueño Eugenio Gross, fue con un Junkers M-Caba durante la mañana del 18 de diciembre de 1939. Ya es casualidad.

Esta estructura permitió en su día que el trono de María Santísima de la Esperanza pudiera “andar” de otra manera, gracias a que se aligeró el peso de la mesa antigua de madera y se pudieron incorporar más hombres de trono. Fue la mesa del trono de la Virgen durante sesenta años.

Azorín solía decir que: “Vivir es ver volver”. Hoy hemos vuelto sobre un fragmento emotivo de nuestro pasado.

En este reportaje de Patrimonio y Tradiciones, se habla de la mesa (min. 36)

Twitter @pasoyesperanza

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