Queridos hermanos:
No quiero dejar pasar la oportunidad de dirigirme a todos los archicofrades que formamos esta gran familia del Paso y la Esperanza para expresar mi más sincero agradecimiento a todos cuantos han hecho posible nuestra excepcional procesión del pasado Jueves Santo, de la que hoy se cumple una semana.
Han sido dos largos años sin poder procesionar a nuestros Sagrados Titulares, pero “todo llega para el que sabe esperar”, y es mi deseo una vez cumplida la misión, felicitar personalmente a todos y cada uno de vosotros, nazarenos, acólitos, hombres de trono, músicos y, en definitiva, todos quienes desde dentro o desde fuera han hecho posible nuestra salida penitencial; por vuestro comportamiento, esfuerzo y sacrificio que redundó en una gran noche de Jueves Santo. También quiero felicitar a todas cuantas personas, miembros de la Junta de Gobierno o no, han trabajado incansablemente durante todo el año, y durante la reciente Cuaresma.
Podemos sentirnos orgullosos de, un año más, cumplir con el peso de la tradición que, desde hace más de cuatro siglos y medio, se nos ha ido encomendando de generación en generación. Este 2022, el Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso volvió a darnos a todos su bendición, ante la implorante mirada de la Virgen de la Esperanza. Además, volvimos a pisar unas calles de Málaga que forman parte de nuestra historia: el tránsito por el barrio del Perchel supuso reencontrarnos con nuestro pasado más vivo. La procesión, que este año llevó más participantes que ningún año, fue ejemplo del buen hacer al que esta Archicofradía acostumbra.
Sin más intención que reiterar el agradecimiento sincero a todos los hermanos, pido al Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso y a la Virgen de la Esperanza para que nos protejan a todos.
Carlos Javier López Armada
Hermano Mayor
