Apuntes históricos de la Coronación Canónica de María Santísima de la Esperanza
La devoción de Málaga a su Virgen de la Esperanza ha ido cada año a más, parece que fuera ayer cuando en un Cabildo de la Archicofradía, el 14 de marzo de 1953, un gran cofrade malagueño, García del Olmo, según cuentan las actas pidió que se aplazara la construcción de una nueva corona para la Virgen hasta “la consecución de nuestro anhelo de que la Virgen de la Esperanza sea Coronada Canónicamente”, aprobándose por unanimidad la designación de una comisión que comenzara su estudio.
La Archicofradía, suscribiendo la petición de los malagueños de ver coronada a su Esperanza, continuó la labor desarrollada por la primera comisión de 1953 dándole un nuevo impulso por la que fue nombrada por la Junta de Gobierno que presidía don Carlos Gómez Raggio, siendo Secretario de la Archicofradía don Francisco Ruiz Tió, en sesión celebrada el 18 de noviembre de 1970. A esta comisión prestó gran colaboración e impulso el sacerdote malagueño don Francisco Carrillo, por aquel entonces Vicario General de la diócesis.
Don Francisco Carrillo, gran devoto de la Virgen de la Esperanza, había motivado, incluso con anterioridad a esa fecha, a los directivos de la Archicofradía a iniciar el proceso para lograr la concesión de la Coronación, alegando que la constatada antigüedad de la imagen y la devoción que la misma suscitaba en el pueblo de Málaga eran motivos más que justificados para obtener tal distinción honorífica.
La desaparición de don Francisco Carrillo frenó el proceso emprendido por la Archicofradía para la Coronación de su Titular, agravándose la situación al estar por aquellos años inmersa además en el problema de buscar una nueva sede ya que el trazado de una carretera la dejaba sin la capilla que durante siglos había ocupado en la Iglesia de Santo Domingo. Como consecuencia de esto la Archicofradía tras prolongadas gestiones consigue unos terrenos con los que comienza una etapa constructora (el salón de Tronos en 1978 y la Casa-Hermandad en 1981), que culmina el 18 de diciembre de 1984 con la colocación de la primera piedra del nuevo Templo.
El 15 de enero de 1985, se presenta al señor obispo de Málaga la solicitud formal por la que la Archicofradía pedía al prelado el privilegio de la Coronación Canónica para la imagen de María Santísima de la Esperanza, iniciativa a la que se adhieren en primer lugar las restantes hermandades con la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga al frente que ofrece a la Santísima Virgen su Medalla de Oro, así como Ayuntamientos de toda la provincia, organismos y colegios profesionales… canalizando de esta forma el sentimiento popular de una devoción ininterrumpida de casi cuatro siglos hacia esta Soberana Imagen de la Madre del Redentor, peregrina de la ESPERANZA a través de la historia.
Esta solicitud formal se materializa en un informe que incluye por un lado la documentación requerida (para facilitar el estudio estilístico e iconográfico de la imagen de la Virgen, se realiza a la misma un estudio radiológico que efectúa el Prof. Dr. Manuel Martínez Morillo quien tras el mismo redacta un informe fechado el 28 de abril de 1986) y por otro las adhesiones a la misma.
La Iglesia confiere al obispo de la diócesis facultades en el pernotado 6. del Ritual de Coronación de una Imagen de Santa María Virgen, confirmado por la Sagrada Congregación para los Sacramentos y el Culto Divino por decreto del 14 de febrero de 1983, aunque anteriormente, el 25 de marzo de 1981, ya se había otorgado por primera vez tales competencias al Obispo Diocesano.
El 28 de mayo de 1985, el entonces obispo de Málaga, don Ramón Buxarrais, accedió a la concesión comunicando que el expediente había concluido con el informe más favorable que se podía esperar, reconociendo de esta forma indubitable que la Virgen de la Esperanza es la más antigua advocación procesional de Málaga, digna de obtener el honor de la Coronación.
El 12 de marzo de 1986, el obispo de Málaga, firma la autorización a la Archicofradía para proceder a la Coronación Canónica de su sagrada Titular, tras instruir y terminar el proceso de recogida de datos históricos y otros testimonios de diversa índole a fin de comprobar las condiciones que la Santa Iglesia requiere para ello. Así mismo, les anima a proyectar y concretar detalles en orden a la realización de este solemne acto, que redunde en un mayor auge de la fe cristiana y comprometida de nuestro pueblo, que acepta el Dulce Nombre de Jesús de Nazaret como nuestro Salvador y honra a María Santísima como Esperanza a cuya intercesión recurrimos los pecadores.
El 24 de octubre de 1987, el obispo de Málaga se dirige al Excmo. y Rvdmo. Mons. Mario Tagliaferri, Nuncio Apostólico en España, para recordarle que en su visita a Málaga (diciembre de 1986), la Archicofradía le había invitado a que, a su tiempo, coronara canónicamente la imagen de la Virgen, y le informa que se había fijado la fecha en el 18 de junio del año siguiente.
El 4 de noviembre de 1987, el Nuncio comunica al obispo de Málaga que agradece la invitación y accede al deseo de los cofrades de Ntra. Sra. De la Esperanza para presidir la Coronación Canónica de la imagen.
La Archicofradía confeccionó un programa de Cultos y actividades para dar mayor realce posible a esta solemnidad, entre estas actividades destacan:
- Sello postal y matasellos que con motivo de la Coronación fue confeccionado por la Dirección General de Correos y Telégrafos.
- Libro conmemorativo “Esperanza Nuestra”
- Medalla conmemorativa de la Coronación Canónica, de edición limitada, diseño de don Luis Álvarez Duarte.
- Cartel anunciador de la Coronación Canónica del pintor Virgilio Galán.
- Corona de la Santísima Virgen, obra de los Talleres de Arte Granda.
La ceremonia de Coronación tiene lugar el 18 de junio de 1988, día de los santos patronos de la ciudad de Málaga san Ciriaco y santa Paula, en una abarrotada Plaza de la Constitución y oficiada por el nuncio de Su Santidad en España monseñor Mario Tagliaferri, que representó la culminación en esta diócesis de la celebración del Año Mariano.